DEUDORES Y CONCHUDOS.
Todos hablan de las deficiencias y carencias de la red
sanitaria pública, pero pocos recuerdan que hay una serie de personas jurídicas
sinvergüenzas que le deben a EsSalud 4,400 millones de soles.
Escrito
por Julio Rospigliosi
Reeditado
por Marco Espinoza

El 66% de
la deuda corresponde al sector privado. La Empresa Agroindustrial Tumán S.A.A.,
encabeza la lista roja de EsSalud. La azucarera de los Oviedo, que acumula
deudas desde hace más de diez años, le debe al seguro social 111’203,252 soles
–incluidos intereses- en aportes impagos por sus trabajadores. A pesar de la
deuda, durante la pandemia muchos de los empleados del ingenio fueron atendidos
en las redes de salud de Lambayeque. Sólo por esa atención, la azucarera suma
ahora una deuda “no tributaria” adicional de 8’865,798 soles. “En los últimos
cuatro años, las administraciones judiciales hacían desaparecer los libros
contables, no tenían registros”, dice el suspendido gerente general de la
empresa Jorge Rodríguez Gálvez.
Tuvo que
llegar la pandemia para que Essalud decidiera meter la mano en la azucarera y
tratara de cobrarse algo de la acreencia. Hace unas semanas el Seguro Social
firmó una cesión por veinte años del hospital Tumán, propiedad de la empresa.
Propiedad de la empresa. Según fuentes de EsSalud, el acuerdo no alcanzará para
saldar cuentas, pero al menos el nosocomio será destinado a atender casos de
COVID-19 en una de las regiones más golpeadas por la crisis sanitaria.
La
historia se repite con la Empresa Agraria Azucarera Andahuasi S.A.A., cuyo
principal accionista es, desde el 2009, EL Grupo Wong. El ingenio tiene una
deuda de 18’757,701 soles. “Si Wong quiere, puede regularizar todo. Pero están
en constante conflicto con los accionistas minoritarios”, explica Rodríguez
Gálvez, que también fue gerente de esta empresa entre el 2016 y el 2017.
El escuadron de deudores del sector azucarero lo completan Agropucalá, que
debe clamorosos 109 millones, y Empresa Agroindustrial Pomalca, que adeuda 33
millones.
El futbol peruano tambien dribleó sabiamanete el tema. El club
Universitario de Deportes le debe 10’132,434 soles a EsSalud. En esta
particular tabla, a los cremas les siguen, a la hora de meter cabeza, Alianza
Lima (S/. 6’334,062) y el Cenciano (S/. 4’192,407).
“De
acuerdo a lo que dispone el plan de reestructuración, esta y las demás deudas
deben cancelarse una vez que se cumpla con poner en valor los activos
inmobiliarios del club. Este procesos se estuvo cumpliendo hasta que la SUNAT
decidió hacer un cambio de administrador en julio del 2019”, dice Carlos Moreno
que asumió la administración de la “U” en febrero de este año.
También
se gradúan de morosas las universidades Alas Peruanas, con una deuda de 1’157,960
soles, y la San Martin de Porres, que debe 1’438,319. Ocupa el tercer puesto en
el ranking la casa de estudios donde se pulen los gerentes más reputados del
país: la Escuela Superior de Administración y Negocios, más conocida como
“ESAN”, cuya deuda con EsSalud asciende a 1’095,463 soles.
A las
falsas fachadas y a sus libros de dudoso rigor académico, la familia Luna también
suma tributos impagos con el seguro social. Telesup, por ejemplo, debe 66,856
soles y la Universidad de Ciencias de la Salud otros 10,845 soles. Ninguna de
ellas logró el licenciamiento de la SUNEDU. Intentamos comunicarnos con José
Luna Morales, congresista de Podemos Perú.
En la
lista de deudores también figuran empresas constructoras como “G y M S.A.”, una
subsidiaria de “Graña y Montero”, que adeuda más de cinco millones de soles. Otra
es “Corporación Mayo”, que se ha beneficiado de cuantiosos contratos con el
Estado a pesar de tener 115,552 soles sin pagar el Seguro Social. Cabe añadir
que la lista de empresas es muchísimo más larga, pero buena parte de ellas han
sido dadas de baja en los últimos años y han dejado millonarias deudas con
EsSalud.
La deuda
del sector público representa el 34% del total. El caso más flagrante es el de
la Oficina de Normalización Provisional (ONP), que adeuda 264’360.538 de soles.
La mayoría de morosos, sin embargo, son los municipios. La comuna de la
Victoria, por ejemplo, saqueada durante años por la mafia de los Intocables
Ediles, le debe 127’391,933 soles.
La paradoja
es que más del 60% de la población de este distrito se atiende en los
hospitales Grau y Almenara, de EsSalud, donde las carencias, ya antes de
desatarse la pandemia, eran clamorosas. Hoy esos nosocomios están colapsados. “no
tenemos ni oxígeno, ni medicinas, ni suficientes equipos de protección. Y al día
de hoy no tenemos reactivos. Nuestro edificio no tiene tuberías de oxígeno. Las
carencias son, en parte por falta de presupuesto, sí, pero también por
deficiencias en la gestión”, comenta Freddy Flores, médico del Hospital Grau.
En la
lista de los municipios que han hecho perro muerto a EsSalud también está el de
San Martin de Porres, con 56’068,748 de deuda. Le sigue Breña, con 26’731,095,
y San Juan de Miraflores, con 24’157, 239. Los gobiernos en alzar la voz cuando
faltan recursos en sus hospitales, tampoco cumplen. El Gobierno Regional de
Tacna debe 2’215,938 soles, el de Ayacucho 1’346,112 soles y el de Ancash S/.
557,635. A pesar de que ha habido regímenes especiales para reducir las deudas
y facilitar los pagos, muy pocas entidades se han acogido.
El plan de EsSalud es utilizar ese dinero
–si algún día lograra recuperarlo- principalmente en la modernización de sus
hospitales y en nuevos centros de salud de primer nivel de atención. Los médicos
que están en la primera línea de batalla, sin embargo, exigen mejores condiciones
laborales. (Rospigliosi, 2020, p. 5).
Referencia
Rospígliosis, J. (2020). Deudores y conchudos. Hildebrandt en sus trece, Año: 11 (490),
5.
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