viernes, 6 de septiembre de 2024

La humanidad convertida EN UN INSECTO

 


Geoge Langelaan

Escribe Marco EspinozaS.

Fue un periodista y escritor franco- británico de ciencia ficción, nacido en París en 1908 y dejo de existir en 1972. Su destino o caminos de su vida lo hacen testigo de los hechos realizados en la Segunda Guerra Mundial, de ahí que sus relatos tienen una gama de reflexiones y puntos críticos que lo va a trasladar a su imaginación, destaco las siguientes frases que me llamaron la atención y a la investigación para describir en:

Menciona dentro de sus relatos de Vuelta a empezar: “los sueños están siempre llenos de cosas inesperadas”, y coincido con el autor de que son los sueños los que nos mantienen vivos a un mundo cargado de odio, rencor, hipocresía, corrupción entre otras cosas que permiten a través de la imaginación llevarnos a lugares inesperados. Recuerdo que antes de que fallezca mi padre, yo ya me preguntaba en mis sueños o imaginaciones, qué pasaría si mi padre muere o como será verlo en ese estado y con el tiempo sucedió que pude observar a mi padre frente a frente en el cual tuve la oportunidad de cargarlo entre mis brazos y sentir su piel fría, su mirada como queriéndome decir algo, pesaba tanto que no pude cargarlo para cambiarlo de ropa y así pueda ser puesto en un ataúd.

“Porque el espíritu solo se satisface creando” y ese es el sentir de la vida cada ser humano tiene una cualidad que al nacer hay que saber redescubrirlo y eso solo se da a través de un estudio de campo y de un proceso de sus primeros años de nacido y/o también en la escuela cuando sus profesores son verdaderamente consientes del futuro de ese niño en la sociedad. Uno siempre tiene que apuntar a crear lo que no está creado pese a que todo está ya escrito sino que hay que saber descubrirlo y vivirlo a tiempo entre ensayo y error, porque no somos perfectos.

“Para crear vida tenía que hacerlo personalmente”, hay sucesos y cosas que la tecnología no lo podrá hacer y para dar vida a alguien hay que hacerlo uno mismo con el sentir, oír, sonreír, llorar, etc.

 

“Aún no ha cantado ningún poeta cómo nos confundimos, destruimos, creamos y recreamos unos a otros”, claro mensaje a la humanidad y a esos seudocientíficos, artistas y faranduleros y personajes creados por psicosociales que dicen obtener premios por sus investigaciones y por sus descubrimientos pero que jamás han escrito una palabra por las masacres a millones de indígenas en el tiempo de la persecución de la iglesia a los no creyentes, por las personas que murieron en la guerras mundiales, y en el estallido de las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki en 1945. Célebre frase de Langedaan al decir que los periodistas y poetas y escritores se quedaron mudos ante horripilante hecho perpetrado por los norteamericanos que poco años después millones de personas murieron producto de enfermedades no explicadas al mundo. Hoy por hoy novelas como la metamorfosis del alemán Fran Kafka y la mosca de George Langelaan van a explicar a través de la ciencia ficción como el hombre se va haciendo un insecto que puede ser un espanto a la sociedad.

Con la siguiente frase descrita por el francés me hace reflexionar y entender. El ser humano está compuesto por átomos y esto a su vez posee el 99% de carbono, hidrogeno, nitrógeno y oxígeno. Y que solo en oxigeno un cuerpo contiene 65% y que las células se dividen y se reintegran, interesantes temas que nos hacen dar unos pasos para saber de qué estamos hechos:

Pero he aprendido ya que nosotros somos YO y, naturalmente, que yo soy NOSOTROS…, porque nosotros recomenzamos a dividirnos en dos, pero esta vez existe una diferencia: yo he dejado de ir de una a otra célula y me he quedado en la mayor parte, en todas aquellas que son yo. Hay otras células que parecen bien dispuestas con relación a mí, pero que no son yo. Y una última experiencia sorprendente: por primera vez después de mi… salto atrás, tengo vacíos, sí, verdaderos momentos de reposo. (Languean, 1976, p.61)

El ser humano es una gama de composiciones pero que por ende es un ente social que se debe a nosotros y nosotros al YO.

Referencias

Languelaan, G. (1976). La mosca. Relatos del antimundo. Caralt Editores, extraído de https://www.revistadelauniversidad.mx/download/15a23a31-93ef-4cbb-b19d-ea898bdda8c7?filename=vuelta-a-empezar

No hay comentarios:

Publicar un comentario