Las desventajas y ventajas de la transmedia en el periodismo
Escribe Marco EspinozaS.
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Fuente: desenredate.wordpress.com |
El avance de la tecnología en el mundo ha significado progresos para unos y para otros pasaron de ser esclavos a ser dominados, y es que todo desarrollo trae consecuencias y esas las pagan los sectores más vulnerables, ahí donde estas industrias van a experimentar.
Con la aparición de la televisión en los años 70 fue un éxito rotundo en los medios de comunicación, sin embargo el ser humano paso al sedentarismo y a la manipulación, al respecto un catedrático en Educación y periodista nos dice:
La televisión es nada menos que el vehículo de comunicación, formación o deformación de conciencias, más sofisticado y efectivo de la época. Equipada por la más exigente técnica occidental, para que sea huésped coqueta y casquivana que a todos enamore y convenza, ella es el medio más seguro y atrayente para ingresar a la mente de la gente. En países como el nuestro, adscritos a la sociedad de consumo y cultores del neoliberalismo más inhumano, su aporte sostiene el mercado de consumo, incentiva la productividad y garantiza el funcionamiento pleno de las fábricas. (Castillo, 1991).
La labor de la prensa a nivel mundial es muy importante y es que el llamado cuarto poder tiene el desafío de luchar porque la verdad siempre salga a la luz, sin importarle a quien o quienes son los perjudicados, la libertad de prensa tanto para el público como para el periodista tienen que tener argumentos sólidos que puedan demostrar lo enjuiciado.
Los periodistas han tenido que evolucionar, modernizarse y reinventarse y es que el avance de la tecnología trajo con ello progresos y retrocesos en la sociedad y en las comunicaciones, tal como lo señala Reno y Flores, en su libro: Periodismo Transmedia (2018, p. 10):
El campo de la Comunicación, incluido el Periodismo, sufre innumerables alteraciones desde el surgimiento de la tecnología digital y sus consecuentes evoluciones. Internet, la telefonía celular (o móvil) y los recursos digitales han provocado en la sociedad y en el ejercicio profesional del sector, distintas singularidades que contemplan una característica fundamental y postmoderna, definida como una sociedad liquida e individual (Bauman, 2001).
La información y la desinformación con el pasar de los años se ha convertido en algo normalizado, los medios desinforman y manipulan, están al servicio de sus patrones, los grupos del poder, ante ello la sociedad ha tenido que evolucionar en conjunto con las herramientas que le ofrece las tecnologías, y uno de ellos es el de organizarse y difundir lo que ellos creen que es falso, es que aquí están los prejuicios que van difundiendo la industria cultural, lo que a la larga se convierte en ciudadanos alienados.
Surge la pregunta ¿Qué es un ser alienado?, responde a ello el ilustre filósofo y maestro Augusto Salazar Bondy (1975): “En consecuencia, decir que el peruano es un ser alienado equivale a decir que piensa, siente, actúa de acuerdo a normas, patrones y valores que le son ajenos o que carece de la substancia histórica de la cual depende su plenitud y su prosperidad como pueblo (…)” (p. 26).
Al difundir una misma noticia en diferentes redes trajo con ello a que se democratic, y es que con la aparición del periodismo tal como lo afirma Merello y Quinteros (2018) en su web:
El periodismo transmedia tiene una serie de ventajas que hacen que cada vez se use más esta narrativa en los medios de comunicación. Sin embargo, también posee algunos inconvenientes que explicamos a continuación, de la mano de los teóricos del periodismo transmedia y las fuentes de esta investigación.
El primer punto positivo que hay que destacar, es que el periodismo transmedia favorece la democratización de la información gracias al papel de los prosumidores. El público crea contenido y éste no está bajo la ideología de un medio ni controlado por factores políticos o económicos.
Dice Irala (2014) que el periodismo transmedia: “también permite la renovación y el fortalecimiento del periodismo de investigación, el data journalism, la inmersión del lector, la difusión masiva y la ruptura con los fuertes lazos de la monopolización editorial de los medios” (p. 155). Efectivamente la expansión del contenido a través de distintos medios y plataformas permite una profundización mucho mayor en los temas, al no estar constreñidos por razones de espacio y tiempo. Al mismo tiempo necesita de una mayor investigación, recuperando el espíritu de los grandes reportajes de antaño como los del célebre caso Watergate. Además el usuario no sólo participa aportando información sino que puede introducirse dentro de la misma gracias al uso de newsgames y realidad virtual, por lo que se sentirá más interpelado por la información. (Merello y Quirantes, 2018).
La crítica a un periodismo 2.0 va por la dominación, también porque no está al alcance de todos, en esta pandemia por el Covid-19 dio una mirada social muy crítica y es que la educación de nuestros niños tuvo que interrumpirse y para ello adoptaron la forma de lo digital, clases por internet, ahí donde las montañas son fortalezas de los niños del campo fueron discriminados, no tuvieron las mismas herramientas que los demás, es decir los que tienen los elementos para sobresalir y los que solamente se dedicaran a correr por una sonrisa.
Estamos ante el mismo planteamiento de Umberto Eco sobre la transformación gradual en y desde la cultura, pero Dorfles, menos cautelosos, afirma alegremente:
“Nos hallamos sumergidos y somos participes de una sociedad de masa que domina y dominará cada vez más todo el planeta”. Este imperialismo de los medios masivos es el mismo de McLuhan. Y como Dorfles admite el rápido desgaste o consumo de objetos e imágenes, valores y modas, sólo queda permanentemente en pie un mito: los propios medios. El medio es un mito. El medio es el mensaje. Pero, ¿Quiénes envían ese mensaje? Dorfles lo aclara: “El hombre quiere imprimir al universo su propio sello, quiere convertirse en dueño de las cosas –naturales o artificiales- que están junto a él”. Seguimos, pues, en la lógica de la dominación. (Acosta, 1973, pp. 53-54).
A más libertades más dominación, somos pues un país subdesarrollado dependiente de las industrias, del imperialismo, dependemos de lo que ellos nos deán, volviéndose en una cultura, dejándonos mutilados y sin manos de poder construir nuestras propias industrias, nuestras propias soluciones, en donde se parta de una educación con valores y se pueda caminar por un camino libre y hecho por nosotros.
Referencias
Acosta, L. (1973). Medios masivos e ideología imperialista. En W. Orillo (Ed.). Imperialismo y medios masivos de comunicación (pp. 7-67). Causachun: Lima, Perú.
Castillo Ríos, C. (28 de abril de 1991). Las dudas de un educador: ¿Es peruana la TV? La Republica.
Merello, P. y Quirantes, E. (2018). Ventajas e inconvenientes del periodismo trasmedia. Recuperado de https://pensandoentransmedia.wordpress.com/2018/11/25/ventajas-e-inconvenientes-del-periodismo-transmedia/
Renó, D. y Flores, J. (2018). Periodismo Transmedia. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/329452612_Periodismo_Transmedia
Salazar, B. A. (1975). Dominación y subdesarrollo. INIDE: Lima, Perú.
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