martes, 29 de enero de 2019

LA EDUCACIÓN EN CHINA, ESCRITA POR CASTILLO RÍOS.


El siguiente escrito corresponde al maestro y periodista “Carlos Castillo Ríos”,  introducción al libro: La educación China. Eran las años setenta y el catedrático sanmarquino viajaría a China para observar de cerca la gigantesca Revolución Cultural realizada por el maestro Mao Tse Tung, según palabras del doctor en Filosofía “José Lora Cam” (2015), el cual diría en una entrevista: “Castillo Ríos que ha sido su libro un bestseller, que se había publicado en varios países de América Latina, La Educación en China, eso se ha vendido como si fuera el libro del siglo, se ha hecho cola para comprar, pues es un libro buenazo (…)”. La experiencia que vivió Castillo en la ciudad china le ayudo bastante para entender lo que significa algo que en el Perú habíamos perdido, eso que se llama ser una persona altruista, un ser con valores éticos y morales.
La Educación en China: una pedagogía revolucionaria
Por Carlos Castillo Ríos.
I.              Introducción

Nadie ignora que la educación forma a los hombres que los círculos dominantes necesitan para su continuidad y reproducción. La educación del llamado mundo occidental es el instrumento del sistema capitalista, en la misma medida que la educación china lo es del sistema socialista. En ambos sectores, la educación no hace otra cosa que imponer y propagar la ideología del grupo que detenta el poder.
La educación occidental forma a los empresarios, directivos, propagandistas, técnicos, empleados y obreros que la sociedad de consumo necesita, de la misma manera que la educación china forma los soldados, campesinos y obreros que su revolución social requiere. Un sistema otorga grado y título a las personas que se alinean dentro de la esfera capitalista y el otro forma a los trabajadores que necesita para quebrar el atraso y la miseria que muchos años de dominación, le han legado como herencia.
El suceso o fracaso de ambos sistemas sólo se puede apreciar por sus frutos: la calidad humana de sus pobladores. Si se tratara de escoger entre uno y otro sistema político-social, para nosotros no existe ningún dilema ya que creemos que, en China, además de sus grandes realizaciones de los últimos años, ha empezado a hacer su aparición un nuevo tipo de hombre, altruista y generoso.
Esto último se explica, porque la organización político-social de China es única en el mundo. Los patrones de interacción corresponden a un esquema ideológico que con igual intensidad prevalece en la sociedad, se difunde en la escuela y se trasmite por todos los medios de comunicación.
Al no existir en China el pluralismo de tipo occidental, el poblador recibe un conjunto no muy amplio pero coherente y unificado de mensajes. Estos, no son fórmulas para ser estudiadas o memorizadas. Son, al contrario, normas, guías, pautas de acción. Son contenidos que se han convertido en parte muy importante de la vida del poblador chino: de materia de reflexión cotidiana, han llegado a identificarse con el estilo de vida chino y con su visión del mundo.
Hay que tener presente que el chino de hoy vive en un mundo totalmente condicionado por una ética socialista que exige, de mil maneras, elevarse, vencer a la rutina, llegar en cada uno de sus actos al nivel de heroísmo. Condicionado, decimos, y es así: todo en el ambiente familiar, escolar, extra-escolar, recreativo y laboral, es permanente invitación a su perfeccionamiento personal.
Televisión, cine, radio, periódicos, revistas, conferencias, reflexiones colectivas, cumplen, por otra parte, una función educativa permanente. Las salas oscuras de los cines y teatros, los dibujos animados, las canciones, el ballet, el circo, no hacen sino estimular a que el hombre participe en el trabajo colectivo, elimine el egoísmo, haga posible en él mismo la creación de una indoblegable conciencia socialista. Toda China es una comunidad educativa que induce a la población a vivir según las normas de una ética revolucionaria capaz de elevar al pueblo hasta los grados más altos del amor al semejante y la entrega de sí mismo.
Es la política hecha religión. Por eso el hombre nuevo de China deposita su confianza más que en el desarrollo tecnológico de los últimos años o en el impresionante alza del nivel de vida, en su caudal de energía moral, fuerza de voluntad y tenacidad sin límites que es producto y resultado del grado de conciencia ideológica que ha llegado a alcanzar.
El nuevo hombre de China debe ser valiente, trabajador, intrépido, económico, audaz, revolucionario y altruista. Pero también debe aprender a odiar a sus enemigos de clase y ser implacable con ellos. No debe sentir piedad por el enemigo en caso de guerra, pero no puede, por formación y principios, convertir la guerra en pillaje y violación.
El nuevo hombre de China debe llevar una vida sana y simple, como corresponde al soldado de una revolución socialista. Debe permanecer alerta para eliminar cualquier síntoma de arrogancia y soberbia. Debe ser profundamente humilde, pero al mismo tiempo orgulloso: aprende humildad de los campesinos y tiene orgullo de la “pobreza y desnudez de China”.
No debe presumir jamás. La soberbia, la fatuidad, se contradice con su condición de revolucionario que ama al pueblo al que pertenece. Si es artista o escritor, debe crear para el pueblo y estimular su emoción en la lucha social. Si estudió para médico, debe ir a buscar a los ancianos médicos tradicionales para que le enseñen los secretos de la antigua medicina china conocida por trasmisión oral y que es herencia de miles de miles de años de experiencia. Campesino, obrero o soldado, debe participar en la producción no sólo porque así lo exige la realidad China, sino porque se preconiza que el trabajo manual purifica, destruye la soberbia y unifica al pueblo. Y enseña tanto o más que “los libros muertos”.
La política debe determinar todos sus actos. La existencia individual no tiene ninguna importancia. El poblador Chino, sin excepción, debe estar dispuesto a realizar los mayores sacrificios y saber entregar su vida si es necesario en defensa de su pensamiento político y por el triunfo de su pueblo en la lucha por la consolidación del socialismo. Su formación ideológica –política, cultural y militar- debe ser aliento vital en todas sus actividades, determinando su manera de ser, sus actitudes, su manera de pensar y sus prácticas diarias.
Lo que el estado aspira del nuevo hombre que ha surgido en China es que elimine apetencias personales, contradicciones internas, deseo de acaparamiento de cosas materiales e impulsos egoístas, para entregarse a la revolución que también es sinónimo de práctica permanente de amor al trabajo y de desprecio al dinero y los bienes materiales. De este modo se ha creado en China una nueva escala de valores en la que las categorías de bello, feo, felicidad, amor y trabajo, son, por decir lo menos, diferentes a las del mundo occidental.
Este es, al mismo tiempo, otro de los puntos de incomunicación entre China y el resto del mundo: las palabras, los conceptos, tienen otro significado. De modo que, para entender al pueblo chino, hay que hacer un verdadero esfuerzo de imaginación.
Estas líneas, tratan de dar testimonio de la exuberante realidad china, su misteriosa fuerza y su mística pujante. Han sido escritas al correr de la pluma para conservar, precisamente, las primeras impresiones. Es posible que más tarde tengamos tiempo de ofrecer material más elaborado. Por ahora estas páginas deben cumplir la misión de expresar lo que se ha visto y tratado en 60 días de permanencia, a un promedio de 12 horas diarias, sin descanso dominical y con la pasión que despiertan las cosas extraordinarias. (Castillo, 1973, pp. 7-10)
Referencia.
Castillo, C. (1973). La educación en China: una pedagogía revolucionaria. Mosca Azul: Lima, Perú.
Filosofía Aplicada Tv. (Productor). (2015). José Lora Cam, filósofo (Perú). Disponible https://www.youtube.com/watch?v=IZeNBJF81qM
Imágenes y diseño: Samuel David Acevedo.

lunes, 21 de enero de 2019

UN CIELO CELESTE PARA ERIK DELGADO


Un cielo celeste en Erik Delgado
La siguiente entrevista la realizamos a Erick halla por los años 2006, en ese entonces éramos parte de la Revista Caracol.
Nombre y apellidos: Erick Guillermo Vásquez
Lugar y fecha de nacimiento: Lima, 30 de junio de 1982
Talla y peso: 1.89 cm. Y 77 kg.
Procedencia: Sporting Cristal desde 1997
1.    ¿Cómo así llega a gustarte el futbol?
Lo único que yo buscaba desde niño era jugar futbol, y al final se cumplió mi sueño y ahora me va bien en Cristal.
2.    ¿A parte de ser un buen futbolista a que otra cosa te dedicas?
Por ahora solo me dedico a jugar, a parte que ahora estoy convocado a la selección y no tengo tiempo para estudiar, pero si esta en mis planes estudiar.
3.    ¿Cuál es tu opinión sobre los equipos deportivos de provincia, estos se dedican al bienestar del jugador en un 100%?
Bueno, por ahora, solo he jugado en Cristal y de los años que llevo en esta institución, lo que me da alegría, es que primero se preocupan por el ser humano y posteriormente por lo futbolístico.
4.    ¿Qué es lo que más te disgusta del futbol?
Bueno, que hay tanta gente que envidia mucho a los jugadores de futbol.
5.    ¿Cuál es tu opinión sobre el futbol peruano, como hincha y jugador?
Que simplemente estamos en una etapa donde están saliendo jugadores jóvenes que tienen ambiciones y ojala pues que podamos conseguir la clasificación al mundial del 2006
6.    ¿Cuál crees tú que se ha el problema fundamental para que un jugador no se forme correctamente?
Bueno, la falta de infraestructura que tienen algunos equipos, hacen que posteriormente el jugador se desanime en sobresalir en el futbol.
7.    ¿Qué solución propones para sacar adelante al futbol nacional?
Yo creo que todos deberíamos empujar el barco para un solo destino y no tratar de desunirlos.
8.    ¿Qué opinión te merece el sindicato de jugadores, llena tus expectativas o le falta mejorar?
Yo creo, que aún están todavía en una etapa de repente de principio, pero es bueno porque se ha puesto a defender a la gente que lo necesita más.
9.    ¿En cuanto a lo extradeportivo que opinión te merece la situación actual que vive el país?
Bueno, simplemente, que todos estamos metido en eso, al final también nos sentimos de repente afectados.
10.  ¿Cómo es Erick, dentro y fuera de las canchas?
Dentro, soy un tipo alegre que me gusta el futbol y que trato de ganar todo lo que pueda. Fuera de la cancha, soy como un chico normal de mi edad, que le gusta estar con sus amigos, estar bien. Soy un amigo sincero que estoy ahí cuando ellos me necesitan.
11.  ¿Te parece bien que el pueblo salga a protestar?
No, a mí no me parece porque la verdad que consigue nada protestando pero al final nunca se ha visto que después de una protesta se de lo que quieren, al final me parece algo nulo.
12.  ¿Cuál es tu objetivo como jugador y persona?
Como jugador; tratar de que mi vida futbolística pueda lograr títulos y más títulos, la mayoría de cosas posibles.
Como persona; tener una familia constituida y ser feliz.
13.  ¿Cuál sería tu mensaje al hincha celeste y al hincha de la selección peruana?
Al hincha rimense; que nos sigan apoyando, porque estamos consiguiendo lo que nos proponemos.
Al hincha de la bicolor; que nos puedan apoyar para ir al mundial
14.  ¿Qué opinión te merece que el capitán se tenga que ir?
Bueno, vamos a sentirlo mucho cuando Jorge Soto se vaya, pero en realidad si es mejor para él la verdad que le vaya bien.