domingo, 27 de mayo de 2018

La amistad perdura y la distancia nos aleja


La amistad perdura y la distancia nos aleja
marcoespinozasalda@gmail.com

Fue en el año 2010 y 2011 que decidí ingresar a este mundo de la educación, fue el Pedagógico San Marcos con su programa de Auxiliares de Educación, que dio inicio a una puerta sin salida, pues creemos que uno nunca deja de aprender, así como lo decía el célebre educador ruso Vygotsky, con respecto a la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), siempre me preguntaba ¿por qué no había aprendido bien, la etapa escolar?, y hoy después de 7 años me doy la respuesta, es que la educación en nuestro país es llevada al hoyo por intereses políticos, económicos y sociales, cuando debería ser todo lo contrario, a eso se suma que los niños que se van formando en el vientre de una madre sienten los avatares de la vida, no podemos aquí decir que es lo mismo que uno madre del distrito de Comas tenga las mismas condiciones que una madre del distrito de Miraflores, en pocas palabras las madres de extractos populares, no son lo mismo que las madres de los extractos sociales altas, aquellas mujeres que tiene una solvencia económica rentable. Entonces en su gran mayoría los niños al nacer ya han sentido el rechazo de la sociedad, van aprendiendo de los golpes que sus padres, los cuales reciben al buscar algo que comer, niños que no llegan a las calorías y nutrientes exigidas por los organismos internacionales, niños que por falta de alimentos llegan a las escuelas débiles sin exigirse al máximo, porque todo influye, influye la alimentación, las emociones y la indiferencia del otro. Entonces podemos comprender que el niño de sectores pobres no aprende lo suficiente con respecto al niño rico, hay mucha diferencia, luego me preguntaba ¿Por qué los profesores enseñan pesimamente en las escuelas estatales?, y pude comprender que en gran parte el problema no radica ahí, radica en el hambre y la miseria, que muchas familias de estos maestros pasan, porque a nuestros gobernantes nunca les ha importado que nuestro país salga del subdesarrollo, el cual ha sido introducido por las políticas extranjeras que hoy aun someten a un país rico, como el nuestro. También me preguntaba ¿qué pasa con nuestros estudiantes universitarios?, que sucede ahí, pues todo es una cadena, muchos de estos jóvenes tiene que dejar de comer por asistir a la universidad, muchos de ellos tienen que trabajar, pues la educación hoy es más privada que otros países, a eso se suma que no encuentran el gusto por su carrera, siendo al final hombres robóticos que solo obedecen a sus amos, producto del sistema que ha vuelto a la universidad en centros de formación conductual. Hoy la universidad no enseña a vivir, son los golpes de la vida y la calle las que nos forman y nos educan. Las universidades están llenas de pedagogías, métodos e instrumentos inservibles que nada se compara a la realidad en la cual se encuentra el país y su carrera.
Me despido de este escrito no sin antes saludar a la promoción 2011 del “programa de Auxiliares”, a mis grandes amigos: Saúl Verano, Carlos Carrera, Mari Quinteros, Miguel Yactayo, entre otros, un fuerte abrazo y que sigan los éxitos y descubrimiento por la verdadera educación que necesita nuestro país y así poder salir del hoyo de la ignorancia.